Ocuparme de sanar la relación con mis padres, después de los 30, no pasó de un momento a otro, de hecho me sentía orgullosa de la relación que teníamos.
No se me pasaba por la cabeza que algo debiera ser enmendado.
Y si hubo algo por sanar, ya estaba hecho, había pasado mucho tiempo y en mi país creemos que “el tiempo lo cura todo”.
Yo me sentía amada, respaldada y cuidada por ellos, antes y después de estar casada y con dos hijas.
Fue en el ir y venir de la vida que comencé a asociar vivencias de la infancia con situaciones de sufrimiento, que comenzaron a ser reiterativas en mis entornos laborales y relaciones personales.
Este post ilustra mi sanación y quiero compartir contigo mis comprensiones y cómo logré liberarme y liberarlos para volver a empezar.
Contenido del artículo
1. Hicieron lo que mejor podían hacer
Tenía alrededor de 3 años cuando mis padres decidieron que no estaban hechos el uno para el otro.
Así que me quedé con mi madre, y soy de las afortunadas por tener un padre presente, nunca me faltó su abrazo, su amor, su olor o la palabra de apoyo.
Aunque de esa relación no llegaron hermanos para compartir el cariño, si llegaron nuevas parejas, hombres y mujeres que también querían, y merecían, algo de atención.
Era una niña, y como era de esperarse me sentí amenazada.
Y detrás de la amenaza a perder su amor, algo que mi mente creo no sé cómo, comencé a construir una personalidad.
No quería equivocarme
No quería ser molesta para nadie
No quería que mis padres tuvieran dolores de cabeza por mi culpa
Quería su amor
Quería su atención
Quería su tiempo
Quería su aprobación
Quería que estuvieran orgulloso de mí
Quería que validaran mis ideas
Entonces, sin consultarlo con nadie, me camuflé en su sombra, en silencio. Nunca protesté y estuve de acuerdo o los apoyé en casi el 100% de todas las decisiones que tomaron, como:
- Casarse
- Tener otros hijos
- Divorciarse
- Mudarse a otra ciudad
- Volver a casarse
Mi voz de apoyo y comprensión estuvo siempre ahí, muy pocas veces expuse mis miedos, dudas, dolores, yo quería hacerlos sentir que estaba de su lado, que era incondicional.
Hoy entiendo que detrás de eso quería su aprobación y que me escogieran por encima de lo que fuera.
Mis padres hicieron siempre lo mejor que pudieron, tuvieron las mejores intenciones, y estoy segura que si hubiera manifestado la avalancha de pensamientos, miedos y confusiones que me atropellaban por dentro, ellos habrían hecho lo mejor por ayudarme a salir de ese sufrimiento.
Pero no lo hice, me comí las emociones, las frustraciones, lloré en silencio mis celos Clic para tuitear
Recuerdo muchas veces ese “tener ganas de decir o gritar algo” y elegir no hacerlo, aceptando cualquier culpa con tal de pasar esa página rápidamente.
Recuerdo tener algo importante que comunicar y decidir no hacerlo por verlos un poco ocupados o hablando entre adultos.
Que miedo tenía a ser molesta o rechazada.
2. Manifestaciones en mi entorno laboral
Es probable que la relación con mis padres se haya manifestado en muchas escenarios de mi vida, pero fue en el entorno laboral donde la percibí con fuerza.
Por alguna razón nunca me sentía lo suficientemente capacitada para un puesto.
- Sentía que mis resultados eran mediocres.
- Me costaba eternidades decidir hablar con mi jefe.
- Era incapaz de exponer mis puntos de vista.
Ni que decir de lanzarme a tomar la palabra en una reunión, moría del susto.
Sintiendo tratos injustos, sólo lo aceptaba.
Y esa necesidad de sentirme querida, aprobada, aceptada, respetada, acogida, esa necesidad de reconocimiento, de hacer parte de la manada, volvió con toda su fuerza y me enjauló en un torbellino de sufrimiento.
Las estrategias de supervivencia que adopté en la infancia fueron insuficientes, este escenario requería que saliera, ahora sí en serio, del nido, de la zona de confort, de la sombra de mis padres.
¿Qué significa eso?
Aprender a decir que NO a un jefe
Poner límites a los comentarios y críticas de los colegas
Y más allá, salir de esa zona gris fue reconocerme:
Suficiente
Valiosa
Importante
No necesitaba la aprobación ni el aplauso del entorno para ser feliz, bastaba con mirarme y tomar la decisión de serlo cada día, así mis pensamientos e ideas fueran discrepantes con las de mis jefes y colegas.
Mi lealtad, por primera vez, estaba conmigo Clic para tuitear
3. Mi ritual
Si bien ya tenía claro que la relación de infancia con mis padres estaba generando ruidos en mi vida adulta, aún tenía que sanarla.
Y lo que te cuento a continuación funcionó para mí, no hay una fórmula mágica, tal vez esto te inspire y logres un ritual propio de sanación.
Para empezar, sé que aquello que no he sanado se manifestará tantas veces como sea necesario en mi vida hasta que por fin ponga un ojo sobre él y le de el lugar que corresponde, pero desde el amor y la consciencia.
En mi caso no bastó sólo saber que determinados patrones se estaban repitiendo, así que después de cumplir 30, y cada vez con mayor frecuencia, comencé a experimentar situaciones que me ponían al límite con mis padres, a quienes amo y respeto profundamente.
Como de costumbre, las primeras situaciones tuvieron como resultado mi silencio o aprobación.
Siempre aceptaba las condiciones y muy poco ponía trabas a las cosas, así no estuviera totalmente de acuerdo.
Comencé a sentir una carga que ya quería soltar.
Hasta que una fibra sensible me fue tocada, y de la forma más visceral y violenta reaccioné, vomité todas las emociones reprimidas.
Ahí estaba mi niña herida, gritando que no quería sufrir más Clic para tuitear
Contrario a lo que tradicionalmente podría seguir a uno de mis contados arrebatos, no me sentí culpable.
Todo lo contrario, me sentí libre.
Y muy conscientemente pude decirme:
No quiero volver a reaccionar así, esa tampoco soy yo. Ni sumisa, ni viceral, ninguna de las dos era Rossana
3.1 El conjuro
Ese día recuerdo haber dejado a mi mamá en el aeropuerto, tranquila, el beso y el abrazo del agradecimiento.
Y como si un rayito divino me hubiera iluminado repetí hasta llegar a mi casa:
Los libero de la responsabilidad de hacerme feliz
Me libero de mi necesidad de su aprobación
Me libero de mi necesidad de su validación
Me libero de mi necesidad de su reconocimiento
Me libero de mi necesidad de su aplauso
Me libero de mi necesidad de competir por su amor y atención
Volvamos al cero, a SER
Y con este conjuro nos liberé, pero desde la consciencia, desde el amor y el agradecimiento.
3.2 Meditación de María Mikhailova, mi puerta de sanación
¿Pero cómo llegué a ese ritual y a la claridad de las heridas que debían ser sanadas?
La vida fue amorosa y cuidadosa mostrándome el camino, susurrándome que era el momento.
Así llegó María Mikhailova a mi vida, me acompañó para abrir la Caja de Pandora y dar el primer paso a la sanación.
Con su meditación del Niño Interior, María me ayudó a conectar conmigo, con las emociones enterradas que hacían fiesta en mi inconsciencia y controlaban mis reacciones, pasivas o viscerales.
Este fue mi primer y decisivo paso a la sanación.
Al inicio del post comenté que no pensé que algo debiera ser enmendado, gracias a esta meditación logré reconocer esas heridas, logré darles lugar y comenzar el camino para mostrarles la luz que necesitaban.
¿Quieres saber si estás lista? María nos regalas su meditación.
¡Salta Valiente! Sólo tienes que darle Play.
4. Agradecer por lo que me dieron y me siguen dando
Sé que para muchas personas el término podría ser “perdonar”.
Mis padres hicieron lo mejor que pudieron, con las heridas de su infancia asumieron el reto de traer a otro ser humano al mundo, y el universo me pintó en el mapa.
No siento que deba perdonarles nada, para mi fue perfecto como pasó y estoy profundamente agradecida.
Sé que los elegí y que cada experiencia vivida ha sido necesaria en mi proceso para despertar y enriquecer mi consciencia.
Me facilitaron experiencias necesarias y al final pude enfrentarlas y reafirmarme en mi esencia.
Seré tan visceral tantas veces como sea necesario, y como la felicidad, reconoceré que no soy ninguna de las dos y que puedo elegir.
Elijo sanar, soltar, crecer, evolucionar y recibir con amor todas las experiencias que el universo considere necesarias, a eso he venido.
Gracias Pa, Gracias Ma. Y si leen esto, por favor me llaman antes de comentar 😛
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El ritual para sanar la relación con mis padres está funcionando, me encantará saber si tú también tienes uno! Te espero en los comentarios!
Gracias por este lindo testimonio.
Hola Margarita, muchas gracias! Espero que este testimonio y los recursos que comparto ayuden a muchas personas a sanar sus relaciones.
Un abrazo!
Deseo que me ayude, llore mucho durante la sesión y deje atrás mis penas, gracias.
Hola Joselyn, te entiendo… Esta es una meditación muy profunda, gracias por la valentía de mirar dentro y comenzar a sanar, es de esa forma que encontramos nuestro propio brillo y comenzar a SER todo aquello que queremos ver en el mundo, amor, respeto, felicidad, aceptación, agradecimiento…
Me pondré en contacto contigo por correo.
Un abrazo
Miles de gracias por este gran y necesario post y por incluir mi meditación en él. Para mí ha sido vital sanar la relación con mis padres y gracias a ello logré incluso ser madre yo! Porque creo que hasta que no sanamos nuestro árbol, muchos bloqueos se nos presentan en la actualidad y nos impiden llegar a tener resultados. Sea en el trabajo, amor, familia o finanzas. Un abrazo guapa y a seguir cosechando amor y sabiduría!
María, tú eres la evidencia en mi vida de que cuando las herramientas aparecen es porque estamos listos, y te agradezco profundamente por este regalo maravilloso que le has dado al mundo.
Espero que todas las personas que tengas acceso a esta meditación hagan consciencia de esos bloqueos, pues ahí está la clave de la sanación, es poder verlos y darles el lugar que corresponde, pero desde el amor y la comprensión.
Gracias por pasarte por aquí e iluminarnos con tu testimonio y sabiduría.
Un abrazo!
Hola Rossana!!!
Había hecho otras meditaciones,pero nunca sentí lo de hoy,no he podido parar de llorar,desde mi nacimiento hasta el día de hoy,pero en el momento que terminaste de hablar también pare de llorar y ahora mismo tengo una paz y una liberación súper especial.Imagino te tendré que seguir haciéndola?
Gracias,gracias,gracias
Un abrazo
Hola María!
La Meditación del niño interior es muy poderosa, y fue un regalo que nos hizo María Mikhailova. Le pedí personalmente que me permitiera compartirla, pues para mí fue muy liberador hacerla y conectarme con esas emociones de la infancia. Sabes, era como algo que no quería ver, que pasaba de largo y la meditación fue mi primer gran paso, de muchos que vinieron después, en mi camino de crecimiento y sanación.
Agradezco mucho tu valentía, el mundo y tú merecen tu brillo.
Un abrazo!
A un no escucho la meditacion, confieso que estoy con un nudo en mi garganta, estoy pasando una situación muy dificil con mi padre pues me abandono cuando tenía 3 años y hoy teniendo yo 40 años viene a quererme decir como educar a mis hijos y ya imaginaran el choque que se forma, en esos momentos regresa la niña abandonada, herida, regresa el dolor de mi infancia y ya no puedo.
Espero y esta meditacion me ayude gracias infinitas 🌷
iHola Rosanna!
iWow! que post tan potente, no sabes cuanto te admiro y con lo poco que llevo de conocerte,puede decirte que jamás habría creído que algún día fuiste tímida. Yo siempre te veo tan segura, tan linda, tan decidida, tan valiente, con las palabras correctas, guerrera; que cuando te vi y escuche por primera vez dije: iwow! yo quiero ser como ella; casualmente te conocí en una sesión de la ley del espejo y mira que me has hecho de espejo 🙂
Me encanta como eres y todo lo que aportas 🙂
Sin duda un gran artículo, que en lo personal me parece tan difícil de aplicar y mira que la meditación me ha ayudado muchísimo, pero me cuesta sanar esa relación con mis padres; sin embargo después de leerte creo que hay esperanza.
Gracias y un abrazo grande!!
Espero algún día conocerte en persona 🙂
Hola Tere, la timidez está ahí, pero ahora ya no le tengo miedo, ya le hablo y me le pongo seria 🙂 No pienso volver a perderme la oportunidad de disfrutar de maravillosos momentos y personas.
Sé paciente contigo, con tu proceso, los padres son maestros y con todas su heridas intentaron hacer lo mejor para nosotras… Así que sigue adelante, hoy será una meditación, mañana una conversación con ellos, nunca se sabe… Estate atenta y abierta a las oportunidades que la vide te dé para sanar esa parte de ti.
Un gran abrazo para ti!
El conjuro es lo máximo Rossana, realmente es liberados, llegó a mi vida en total sincronía para resolver la relación con mi mamá. GRACIAS, GRACIAS!
Hola Laura, ese conjuro fue un regalo precioso que me llegó así como lo escribí, por fin comprendí que yo era la única persona que podía hacerme feliz, y por estar volcando todos mis traumas y culpando a mis padres aplazaba indefindidamente ese “hacerme cargo de mí”.
Gracias por pasar y compartir conmigo.
Un gran abrazo!
Gracias por tu compartir, muy importante y enriquecedor!!
Ohhh me ha encantado, gracias por tanta luz
😭 gracias gracias gracias… de verdad necesitaba esto… hoy más que nunca.. lloré quizás todas las lágrimas que tenía retenidas desde hace muchos años..
Hola Jeny, si bien es cierto que en algunos momentos necesitamos brevemente mirar esas heridas del pasado, la magia está en desarrollar el poder personal, el valor, para sanarlas. Nuestros padres, con sus propias heridas, hicieron lo mejor que pudieron con la información que tenían… De corazón espero que logres poner amor y luz en tu historia, lo mereces.
Un gran abrazo.
Rossana
Buenos días llegar a este post fue maravilloso fue leerte y me leí a mi. Todo empezó cuando quedé embarazada al quinto mes de gestación empezaron a florece sentimientos que mi instinto y mi intuición me fueron guiando para poder sanar ese niño y esa relación mis padres. Hoy con mis 27 años miro mi niño interior día a día ya que hace dos meses llegué a una persona con la cual hice constelaciones familiares y barras access. Gracias gracias gracias
Hola Cynthia, gracias por compartir tu experiencia, además porque nos muestras que más allá de quedarnos en el conflicto lo más importante es aprovecharlo al máximo, así como las emociones que surgen, para dar el paso a la verdadera sanación.
Un gran abrazo y mucha luz para tu y para tu bebé.
Rossana
Rossana Gracias infinitas